Orugas procesionarias
Comienza la época en que las orugas procesionarias, tan comunes en los pinares, comienzan a migrar y si el perro entra en contacto con ellas o con sus nidos podrá traer graves consecuencias.
En este articulo, os vamos a enseñar:
-
¿Qué es una oruga procesionaria?
-
¿Cómo detectar si nuestro perro ha estado en contacto con una oruga?
-
CÓMO ACTUAR ANTE EL CONTACTO.
¿Qué es una oruga procesionaria?
Las orugas, cuando son larvas, viven en los nidos que se localizan en los pinos. Al comienzo de la primavera, cuando comienzan a subir las temperaturas, las larvas bajan al suelo y migran.
En esta fase, cuando van a convertirse en crisálidas es cuando más problemas pueden traer a nuestras mascotas, ya que se desplazan por el suelo formando una hilera, que es lo que hace les llame la atención y quieran ir a cotillear eso que se mueve.
El problema viene cuando nuestros curiosos perros ven la hilera y se dedican a olfatear, chupar e incluso llegan a tragar a estas pequeñas orugas, que tienen el cuerpo recubierto de pelos urticantes.
¿Cómo detecto si mi perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria?
Si nuestro animal ha estado en una zona en riesgo, en contacto con alguna de las orugas o nidos, podrá mostrar algunos de los siguientes síntomas:
-
Estará nervioso.
-
Se frotara las partes afectadas con las patas.
-
Sentirá dolor.
-
Inflamación de los tejidos afectados, llegando incluso a no poder cerrar la boca.
-
Babeara mucho.
-
Además si el perro ha ingerido la oruga tendrá vómitos.